viernes, 30 de octubre de 2009

El peso de un nombre

Quizás este post (y me prometo a mi mismo no borrarlo) no lo escribiría si la sangre de mi cuerpo no estuviera alterada por el efecto del alcohol, o sea por alguna copa de más, pero a veces es necesario dejar que el cuerpo traspase un poco la frontera de lo que la mente dicta. El efecto vasodilatador de la bebida siempre me produce una sensación de cariño y de afecto por las personas conocidas que tengo alrededor.
Bien dejando atrás las ida de cabeza sólo compartir esta canción.
Amistades Peligrosas - En la voz de un Ángel

No hay comentarios:

Publicar un comentario