Ardor

Ardo en deseos de verte,
de mirarte a los ojos y sentir tu voz,
no mañana, no más tarde, ahora.
Ahora es cuando ardo,
cuando todo me parece pequeño,
todo insignificante, no hay lugar.
No hay lugar en el que quepa
lo que siento, lo que me mueve,
lo que me da vida, aparece.
Aparece en mi puerta, con su sonrisa,
y su mirada cansada, pero ahí está.
Por fin el ardor puede besar sus labios
y sentir que quemo por amor.

Instante

Me lo repito a diario, atesora instantes, atesoralos como aquello que son momentos preciosos que comparten con la gentes que quieres, con la persona que amas, atesoralos para ti que reconfortan en momentos difíciles, que el camino es largo, duro, espinoso, pero esos instantes, esos momentos no te los puede arrebatar nadie más que tu mismo.

Miedo

Es una sensación que a veces olvidas, por unos instantes deja de tener miedo, pero algo te recuerda que la vida se escapa y que no puedes controlarla, que sigue su curso, y los recuerdos recientes se amontonan en tu cabeza, la misma sala, el mismo olor, la misma luz, pero otra situación, otra persona en la camilla. Nada grave, pero no resistes y a solas te desmoronas y lloras impotente, y dejas que las lágrimas recorran su cauce hasta que cesan.

Te vuelves un poco más vulnerable, y las estocadas te dejan señal, sigues ahí porque es tu sitio, y porque alguien tiene que estar, pase lo que pase estaré ahí.