viernes, 6 de noviembre de 2009

Perdonar.

A veces se me pasa por la vida la ocasión de pdir disculpas a alguien a quien le herí en el alma, o es sus sentimientos, y de lo poco que he aprendido en esta vida es que una disculpa siempre alivia el alma de la persona a la que se lo pides y especialmente quien se disculpa, pero una disculpa sincera sin acritud ni reproches. Deberíamos saber perdonar más y pedir menos disculpas.
Antonio Orozco - Devuelveme la vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario