sábado, 28 de noviembre de 2009

Insomnio

Muchos días no puedes dormir, alguna cosa ronda por tu cabeza o por tu ser que no deja entrar a Morfeo para que te visite. La noche es muy diferente al día, la actividad se desvanece y parece que todo se para (aún sabiendo que en la otra mitad del globo es de día. Llega una hora en la que la vigilia y el sueño se confunden y quieres soñar y dormir pero todo permanece estanco, como si el tiempo no pasara, como si de repente las horas no importasen y en ese momento te encuentras a ti mismo, sentado en cualquier sitio pensando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario