Hubo un tiempo que de mis ojos brotaban mares,
ríos salados de tristeza, tormentas de sodio.
Brotaron tantas lágrimas y tantos sentimientos,
que parecía que nunca iba a acabar.
Hilos de agua salada, naturaleza húmeda,
en esencia el alma se vaciaba,
y poco a poco el corazón se secaba.
Hoy ya no hay llantos, ni lloros,
y a veces dudo que haya alma o corazón.
has tenido que sufrir mucho... nunca dudes de si hay alma y corazón que si lo hay hoy aqui leyendote me recuerdas a mi llantos de rios salaos lágrimas del pesar el dolor y el desengaño dentro del alma encerraos en esa carcel con barrotes de dolor besitoss
ResponderEliminarBueno todos sufrimos, pero algunos lo expresamos a través de las palabras, por suerte todo eso pasó. Abrazos
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