Sequía

Hubo un tiempo que de mis ojos brotaban mares,

ríos salados de tristeza, tormentas de sodio.

Brotaron tantas lágrimas y tantos sentimientos,

que parecía que nunca iba a acabar.

Hilos de agua salada, naturaleza húmeda,

en esencia el alma se vaciaba,

y poco a poco el corazón se secaba.

Hoy ya no hay llantos, ni lloros,

y a veces dudo que haya alma o corazón.

Sentir

Escuchar

Siempre se me ha dado mejor escuchar que hablar, soy un gran escuchador, de hecho es un placer para mi escuchar a las personas que cuentan cosas interesantes.

Creo que si tenemos dos orejas y una boca no es por casualidad, además la boca comparte función.

Cuando no puedo escuchar a nadie escucho las palabras que otros han escrito, y así sigo escuchando.

Entiendo que hay gente que tiene una necesidad interior de hablar todo lo que les pasa por la cabeza, por el corazón o por donde les plazca, pero yo no soy así, prefiero escuchar incluso el silencio, que siempre me aporta algo.

Parco en palabras me dicen, y razón no les falta pero me gusta hablar para decir cosas con un mínimo de coherencia e interés, y si no pues prefiero ser el dueño de mi silencio.

Ayuda

Tú dijiste, no puedes ayudarme,
nadie puede ayudarme,
debo hacerlo sola,
que nadie te entendía,
que tenías que seguir.
Y no entendiste siquiera,
que yo necesitaba ayudarte,
aunque no pudiera.
Así que cansado,
lo dejé ir.

Susurros

Escucho a lo lejos un rumor, parece que es un hilo de alguna voz, que quiere expresar. Me acerco en esa dirección y hallo en ella unos surrurros dulces, que hablan de cosas que no se pueden decir de otra manera, de pequeñas frases que sólo en ese ambiente estan permitidas.

Que agradable y confuso a la veces el susurro, que me embriaga y me atonta.

En él me pierdo, quiere hacerme suyo con sutileza, yo le dejo, es tan agradable que podría dejarme llevar, pero prefiero volver, alejarme de él.

Silencio

Shhhhhhh calla,

no me digas nada,

no necesito hablar

quiero sólo estar,

a tu lado y ver

como el tiempo pasa.

Sentir tu respiración,

con mi brazos rodear

tu frágil cuerpo

y dejar pasar los momentos.

No quiero que las palabras

ensucien el momento

no quiero oir tu voz

sólo sentir tu aliento.

Sería maravilloso dejar pasar

así el resto de la vida.

Quizás no la mía,

pero que hermoso sería.

Shhh calla, que llega el silencio